El optimismo está aumentando sobre los nuevos desarrollos pandémicos. Esto se debe principalmente al éxito de la vacuna. Los mercados financieros creen en la reflación con un mayor crecimiento del producto nominal y también con las ganancias corporativas. Según el Financial Times, el economista e inversionista británico Gavyn Davies afirma esto. La inflación más alta debería permanecer “muy por debajo de los objetivos del banco central”. Al menos durante los próximos dos años, aunque las expectativas aumentan gradualmente.

Muchos inversionistas están tratando de encontrar formas de protegerse contra la alta inflación. Principalmente debido al aumento de los balances de los bancos centrales y la deuda pública.

Fulcrum, liderado por Gavyn Davies, sostiene que obtener tal seguridad no es fácil. Por ejemplo, a largo plazo, un cambio de bonos a acciones podría funcionar. Una inflación más alta podría beneficiarlos si tuviera un impacto positivo. Por ejemplo, en las ganancias de las empresas que cotizan en bolsa.

Sin embargo, a corto plazo, las acciones pueden reaccionar negativamente a los aumentos de precios más altos. Podría dar lugar a sorpresas en forma de un endurecimiento inesperado de la política monetaria.

Goldman Sachs sobre una mayor inflación

Gavyn Davies cita la investigación de Goldman Sachs. El inesperado aumento de la inflación por encima del 2-3% está dañando las acciones. El economista también menciona la crisis inflacionaria de los setenta, en donde no se querían bonos ni acciones. Sin embargo, agrega que su repetición es poco probable.

Por tanto, los inversionistas podrían recurrir a bonos cuyos rendimientos están protegidos contra la inflación (TIPS). Aunque saben que ya muchos han advertido acerca de sus aspectos positivos. En consecuencia, sus rendimientos están ahora en valores negativos.

Según el economista, el petróleo o el oro pueden ser la forma de protegerse contra la inflación. Principalmente porque, en el pasado, estos activos a menudo reaccionaban a una inflación más alta e inesperada con su crecimiento. Davies concluye que la mejor manera podría ser una cartera compuesta por algunos productos básicos. Aunque también podrían ser los llamados TIPS, y posiblemente bonos a corto plazo.

Sin embargo, según él, dicha cartera debe administrarse activamente y ser consciente de que asumirá sus costos si la inflación no aumenta.

La FED tiene un plan

Bob Michele, de JPMorgan Asset Management para Bloomberg Markets, dijo que hace siete meses creía que la brecha de producción de la economía estadounidense no podría cerrarse en diez años. Sin embargo, la estimulación posterior fue tan intensa en niveles monetarios y fiscales, según él, que esta brecha se cerrará en cinco años.

Según el economista, los mercados de bonos son demasiado optimistas sobre la evolución de las tasas porque la FED no observará sin reacción cómo la inflación “se mantiene en el 2.5%, mes tras mes, y en el 3% según algunas medidas”.

“Me recuerda las palabras del gran filósofo Mike Tyson, quien decía que todo el mundo tiene un plan, solo hasta que recibe el primer golpe”. El economista dijo, y agregó que la FED estaría precisamente en esta situación en el segundo o tercer trimestre del próximo año. Esto significa que enfrentará una mayor inflación. Asimismo, a pesar de su plan, “no podrá esperar más hasta alcanzar el pleno empleo”.