En la comunidad Bitcoin, el tema del consumo de energía de la red Bitcoin se ha reabierto en los últimos días. Ha alcanzado máximos históricos, y se ha mantenido así desde finales del año pasado.
Se basa en los datos del servidor de Digiconomist, el cual creó su propio índice de consumo de energía de Bitcoin. Según esto, el consumo de energía de Bitcoin ha estado por encima de los 75 TWh desde finales de año. Actualmente, el índice cuenta con 77.8 TWh al año. Esto representa, entre otras cosas, el consumo de energía anual de todo Chile.
El consumo por sí solo no es la única preocupación de los oponentes de Bitcoin. También su huella de carbono es muy importante. Es comparable al causado por toda Nueva Zelanda. Se estima en aproximadamente 37 megatoneladas de CO2 al año.
La última vez que vimos un consumo de energía similar de la red Bitcoin fue en mayo de 2020. Actualmente, el alto consumo de energía provoca diversos argumentos por parte de los que se oponen a las criptomonedas.
El mayor catalizador para el crecimiento del consumo de energía es, por supuesto, el aumento del precio de bitcoin. También el enorme interés por la minería asociado a ella. Casi todas las semanas es posible leer sobre la falta de equipos de minería, tarjetas gráficas o los masivos pedidos anticipados de estas máquinas por parte de las grandes empresas mineras.
Un problema sin solución para la Red Bitcoin
El CEO de Cardano, Charles Hoskinson, también dijo que el problema era que la arquitectura de Bitcoin en sí no significaba que la situación debería mejorar. Sin embargo, como Cardano usa específicamente el mecanismo de Prueba de participación, no es de extrañar que no destaque la minería convencional. Según él, Cardano consume significativamente mucho menos. Es decir, unos 6 GWh por año.
“Cuanto más exitoso sea Bitcoin, más alto será su precio; cuanto más alto sea el precio de Bitcoin, más competencia habrá; también el consumo asociado con la energía utilizada para la minería”.
¿Vale la pena?
Por supuesto, tanto la prueba de participación como la prueba de trabajo tienen sus ventajas únicas. Por lo tanto, la opinión predominante en la comunidad de Bitcoin es que, por lo que puede hacer la red de Bitcoin, vale la pena consumir energía que indirectamente aumenta su seguridad. Uno de los miembros ejecutivos de CoinShares, Meltem Demirors, está de acuerdo con esto:
“Lo que está sucediendo ahora es que la gente está tratando de decidir qué es un buen y un mal uso de la energía. Pero, a diferencia de otras industrias, Bitcoin es increíblemente transparente en cómo usa la energía”.